Scott está desgarrado. Estaba hablando con alguien y pensó que todo iba bien: estaban coqueteando, enviándose fotos atrevidas... Pero no hubo respuesta durante todo un día. Y ahora las voces en su cabeza le estaban provocando todo tipo de pensamientos paranoicos y susurros tranquilizadores. ¿Debería enviar mensajes de texto el doble? ¿Es pegajoso? ¿Se están follando a alguien más en este momento mientras él discute sobre ello con la malvada dudadora Judy Jolie y las garantías angelicales de Skye Blue? Ambas contradicciones compiten por la atención de Scott (y su polla) para llevarlo a su punto de vista... Para bien o para mal.